Su vida de niña no fue fácil, en casa
abundaba el amor, pero también las necesidades. A los 10 años salió de casa en
busca de un mejor futuro, desde los 15 vivió sola, durmió en el piso, muchas noches
supo lo que es el frío y el hambre, pero nada la desanimó en sus sueños de
convertirse en abogada, aunque al final el destino le tenía reservada a Gisela
Carrera Valiente un lugar especial entre las estrellas de la música popular.
Con todo lo que nos contó podríamos
escribir varios capítulos de una novela que tendría dolor, tristeza, angustia y
lágrimas, pero también esfuerzo, amor, lucha y perseverancia. Se confiesa una
mujer muy tímida, pero que nunca se dejó pisar el poncho por nadie, por el
contrario, siempre se hizo respetar, incluso desde cuando aún era una niña.
Tienes varios meses disfrutando de la
familia, prácticamente todo lo que va de la pandemia, ¿Cómo así coincidió que
estuvieras en tu tierra cuando empezó el aislamiento social obligatorio?
Habíamos regresado de Bolivia y Tobías
nos dio una semana libre. La menor de mis hermanas quería hablarme, yo quería conocer
a mi sobrinita recién nacida, así que aproveché esta “mini vacaciones” para
viajar a mi tierra. Ya estando ahí hubo el cierre de fronteras, yo feliz de
estar en casa, pero nunca imaginé que fuera hasta ahora.
Imagino que estando con la familia y en
el campo no solo está segura, sana y salva, sino que además te habrán llegado muchos
recuerdos de tu niñez y juventud.
Mis recuerdos siempre están presentes
en mi vida. Vengo de una familia muy humilde, estuve con mamá hasta los 10
años, de ahí me fui para la ciudad de Huamanga, ahí estudie la secundaria y desde
los 15 empecé a vivir sola, y como que me acostumbre.
Me contaste las cosas muy rápido. Regresemos
a tu etapa en el colegio, ¿ya sabías que serías cantante?
En el colegio mi castigo era hacerme
cantar, que en realidad para mi era la felicidad, jajaja. Yo cantante un tema
que escuche mucho en casa y como que se me quedó grabado: “Suegrita”, de Sonia
Morales, a quien no tengo el gusto de conocer personalmente, pero la admiro de
siempre.
Imagino que dada tu belleza habrás
tenido muchos pretendientes en la época del colegio.
Mis compañeros me mandaban cartitas de
amor, los rechazaba a todos, la tenía bien clara, primero eran mis estudios,
era como la esperanza de toda mi familia, tenía que ser algo y no defraudarlos.
¿Y a qué edad tuviste enamorado?
Bien curioso eres ¿no? Recién a los 18
años, me ilusioné por ahí, pero luego se terminó y ya nada de enamorados
¿A esa edad fue tu primer piquito?
Jajajaja, el piquito me lo robaron en
el colegio, pero recién con mi primer enamorado fue mi primer beso. Yo era muy
reservada, pero me hacía respetar, mandaba a rodar a todo aquel que se quería
hacer el vivo.
Tu meta siempre fue estudiar y hacerte
de una carrera para sacar adelante a tu familia, ¿Qué querías ser?
Abogada, para defender a los pobres y hacer
que se respete la ley, pero ya cuando conocí historias de malos abogados,
abusivos y que no defendían la ley, sino la infringían, me desilusioné.
¿Y cuándo es que la música llega a tu
vida?
Fue en la época de mi primer enamorado,
ya no me llevaba bien, y apareció la señora Yobana Hancco, yo empecé a cantar
sus temas, en especial “A que volviste”, a muchos les gustó, mis amigas me animaban
y poco a poco me llevaron de chivera…
¿Así de frente?
No pues. Poco a poco era algo conocida, pues yo me presentaba a todas las
convocatorias de casting en Ayacucho, donde se tenía que pagar para participar.
La familia de mi papá siempre me apoyaba, y en uno de los castings quedé en
tercer lugar. Me sentí mal porque de verdad pensaba que iba a ganar.
¿Cuándo es que tu vida se cruza con la
de Tobías Apaza?
Uyyyy, esa es una historia que parece
de película. Yo tenía agregado a tres músicos de Puno, uno de ellos era el
sobrino de Tobias Apaza, pero es bueno aclarar que yo no sabía nada del mundo
artístico, ni sabía quién era él y menos lo importante que sería en mi vida, en
mi carrera.
La historia de Gisela Carrera Valiente, como lo dijimos al inicio, tiene para muchos capítulos. Esta es una primera parte, pero se viene la parte en la deja todo en Ayacucho y viaja con destino a Juliaca, a un casting convocado por la gentita de Pura Osadía, donde recién conoce a Tobías Apaza, de cuanto lloró cuando le dijeron que había sido seleccionada, de su primera grabación, pero también nos habla del amor, de su deseo de ser mamá y muchos secretos más que solo fueron revelados para nuestro Purito Perú.
La historia... 🅲🅾🅽🆃🅸🅽🆄🅰🆁🅰