El incendio le quitó todo lo material,
pero no la esperanza y las fuerzas para resurgir -como el ave fénix- de las
cenizas. Laurita Pacheco, dentro de todo, está feliz porque a su familia no le
pasó nada y agradecida con Dios y con su padre, que sin importar nada, se trepo
por los techos de sus vecinos para salvar al mayor de sus hijos que había quedado
atrapado por el fuego.
Pensamos encontrar a una persona triste y derrumbada por la desgracia que tocó su vida, pero no, Laurita Pacheco, palabra a palabra, nos dio una lección de vida al señalar que no tiene miedo de empezar prácticamente de cero, que no espera la ayuda de terceros porque “todos estamos pasando por momentos difíciles a raíz de la pandemia y no sería justo que lo haga”.
¿Qué fue lo peor que pasó por tu cabeza
cuando viste el humo del incendio que estaba devorando tu casa?
Yo regresé del banco y vi las ambulancias
y bomberos prácticamente en la puerta de mi casa, no sabía que estaba pasando,
era como una pesadilla. La angustia me mataba, por saber cómo estaban mis hijos,
mi padre, no los podía encontrar. Estaba desesperada.
Fue un milagro que no les pasara nada
Primero agradezco a Dios por que mis
hijos y mi padre están a salvo. Fueron momentos terribles. Imagínate que uno de
mis hijos se quedó atrapado por el fuego, la policía entró, pero no pudo
rescatarlo, mi padre, bendito él, se metió por el techo de la casa de un vecino
y logró salvar a mi hijo mayor. Gracias a mis vecinos que se solidarizaron con
mi familia, a los policías, y en especial a los bomberos que, sino llegaban a
tiempo, hubiese sido peor.
Sabemos que el incendio destruyó
prácticamente todo dentro de la casa, todos se quedaron prácticamente con lo que
llevaban puesto, ¿has recibido algún tipo de ayuda?
Espero que no tomen a mal mis palabras,
pero no pido ayuda porque todos estamos pasando por situaciones difíciles a
raíz de la pandemia. En todo caso quienes tendrían que brindarme algo de apoyo
sería el gobierno por medio del Ministerio de Cultura, para así poder
reactivarme.
¿Qué cosas perdiste de tu chamba con el incendio?
Todas mis polleras, que eran
muchísimas, logradas con mucho trabajo a lo largo de muchos años. También las
arpas que tenía en un lugar especial de trabajo, pero Dios permitió que se
salvará uno para seguir trabajando, un arpa estaba en el techo porque había
grabado un saludo el sábado pasado, ese se salvó… con esa arpa empezaremos a
reactivarnos.
¿Tenías otros instrumentos musicales?
Claro, todo se quemó, así como el
estudio de grabación que con esfuerzo había armado en casa. Yo grababa mis
temas en casa, esa una forma de hacer las cosas con paciencia y la comodidad
que brinda el hogar, amen de ahorrarme el pago de las horas de grabación.
¿Quizás te animes a hacer un concierto
virtual y así te vas reactivando con el apoyo de tu público?
Por ahora no, no quiero que se crea que
me estoy aprovechando de la situación para lograr beneficio y ganarme algo. No
quiero dar esa imagen, quiero ya que todo esto pase y voltear la página. Si
hago algo que sea como siempre lo hice, con alegría y fortaleza. Quiero más
bien aprovechar al único colega que me llamó para brindarme todo su apoyo, mi
amigo Raúl, del Dúo Ayacucho.
¿Y cómo vas a hacer para salir adelante si estas en cero?
Yo trabajo de siempre y no tengo miedo
de empezar de cero. Tengo fe y toda mi esperanza en Dios, estoy sana, tengo
fuerzas y lista para darle con todo. Tenemos muchos planes con la familia,
quizás por ahí poner un pequeño restaurante, para empezar, no sé, ya iremos
viendo en los próximos días.
¿Cuál sería tu mensaje final?
Que nunca perdamos la fe. Dentro de
todo, como ya lo dije antes, dentro de todo estoy triste y feliz al mismo
tiempo. Triste por todo lo que me pasó y las cosas materiales que perdí, pero
feliz porque mi corazón esta completo, porque a mi familia no le pasó nada,
porque está sana y salva.
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